viernes, 13 de marzo de 2015

¿Cómo diferenciar entre delirio, delirium y delirium tremens?

Delirios

El delirio o la presencia de ideas delirantes es propio de las patologías psiquiátricas psicóticas, principalmente la esquizofrenia y la paranoia, entre otras. Estas patologías se producen a raíz de una interpretación delirante de sucesos tras una percepción normal de la realidad.

Estas creencias delirantes son falsas, irrebatibles a la lógica, basadas en la inferencia errónea de la realidad. Suelen ser más elaboradas en la paranoia que en la esquizofrenia, aunque en esta última el contenido de la idea delirante puede ser más abigarrado.

Los pacientes con delirio presentan alteraciones del contenido del pensamiento debido a interpretaciones falsas o distorsionadas de situaciones externas que han ocurrido en la realidad (por ejemplo, creer que hablan de uno porque en una biblioteca la gente habla en voz baja). En la esquizofrenia la interpretación de realidades externas es más inconexa y abigarrada (por ejemplo, creer que va a haber una invasión alienígena porque se ha visto un gato cruzando la calle).

Los principales temas de las ideas delirantes son:
·     De persecución o perjuicio (“todos me persiguen y me quieren hacer daño”).
·     De celos o celotipia (“mi pareja me engaña con todos”).
·     De atracción o erotomanía (“soy irresistible para todo el mundo”).
·     De grandeza o megalomanía (“soy una persona muy importante”).
·     De depresión (“todo lo que ocurre es culpa mía”).
·     De control o de influencia (“me quieren controlar el pensamiento”).


Delirium

Es un trastorno cognitivo generalizado y agudo en el que existe un deterioro global de las funciones superiores con descenso del nivel de consciencia. Se inicia de forma brusca, su curso es fluctuante y autolimitado y suele ser debido a causas médicas o tóxicas, como enfermedades neurológicas, fármacos, ciertas drogas o enfermedades sistémicas (enfermedades endocrinas, hepatopatías, insuficiencia cardíacasepsis, anemias agudas…).

Se produce desorientación y deterioro del nivel de conciencia, cosa que no sucede en el delirio psiquiátrico. En el delirium existe una desestructuración del pensamiento y de la percepción, así como del estado de ánimo.

Se asocia a alteración en el ciclo sueño-vigilia:
      Somnolencia diurna
      Agitación nocturna
      Dificultad para conciliar el sueño
      Estado de vigilia durante toda la noche
      Inversión total del ciclo sueño-vigilia


Trastornos emocionales
      Ansiedad
      Miedo
      Depresión
      Irritabilidad
      Ira, euforia y apatía.
      Cambios emocionales rápidos e impredecibles

Estos comportamientos suelen ser frecuentes en la noche cuando hay baja estimulación y señales ambientales.


Delirium tremens

El delirium tremens es un síndrome grave, potencialmente letal, que ocurre en aproximadamente el 5% de los pacientes que siendo alcohólicos incurren en abstinencia súbita de alcohol. Tiene una morbilidad cercana al 10%. Su aparición se sitúa, generalmente, a las 72 horas de haber tomado la última copa de alcohol. Sin embargo, el delirium tremens puede desarrollarse sin que haya habido un cambio en el patrón de bebida. De esta manera, en los servicios de urgencias pueden encontrarse pacientes que, aun bebiendo, presenten los síntomas y signos propios del síndrome. 

La presencia del delirium tremens asociado a una ingesta diaria intensa de alcohol define la adicción a éste. Beber en exceso diariamente durante un tiempo prolongado produce inevitablemente adicción al alcohol y el subsiguiente síndrome de abstinencia. Desafortunadamente la cantidad y duración del alcohol ingerido requerido para producir dependencia física y síntomas de abstinencia no han sido suficientemente valorados. Se cree que estos últimos se hacen evidentes en los pacientes que consumen diariamente entre 100 y 150 gramos de etanol durante dos o cuatro semanas.




El delirium tremens se caracteriza por presentar componentes neurosiquiátricos como el temblor, alucinaciones, confusión, agitación y signos de hiperactividad autonómica, tales como midriasis, diaforesis, taquicardia y taquipnea.

Aunque la confusión y cambios en la conciencia no son criterios básicos para la abstinencia del alcohol, delirio por abstinencia de alcohol puede producirse en el contexto de la retirada. Como es cierto para cualquier, estado de confusión agitada, independientemente de la causa, además de una perturbación de la conciencia y la cognición, la abstinencia puede incluir delirios visuales, táctiles, o raramente alucinaciones auditivas.

Cuando se desarrolla delirium por abstinencia de alcohol, es probable que otra condición médica relevante se encuentre presente. Por ejemplo: Insuficiencia hepática, neumonía, hemorragia gastrointestinal, secuelas de traumatismo craneoencefálico, hipoglucemia, desequilibrios electrolíticos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario